La prohibición de las criptomonedas propuesta por el Banco Central de Rusia provocará una salida de especialistas en TI del país y destruirá una serie de sectores de la economía de alta tecnología.
Ningún país desarrollado prohíbe las criptomonedas. Motivo: tal prohibición inevitablemente ralentizará el desarrollo de las tecnologías de cadena de bloques en general. Estas tecnologías mejoran la eficiencia y la seguridad de muchas actividades humanas, desde las finanzas hasta las artes.
Las soluciones basadas en registros distribuidos, utilizando criptomonedas como unidades de cálculo, están reemplazando a los obsoletos sistemas financieros centralizados de la segunda mitad del siglo XX.
Los vecinos de Rusia, desde Ucrania hasta Uzbekistán, siguiendo a los países desarrollados, adoptan leyes progresistas en el campo de la cadena de bloques. Estos estados no quieren quedarse al margen del progreso tecnológico y económico.
Rusia hoy es uno de los líderes en términos de número de especialistas altamente calificados en la industria de la cadena de bloques. Una regulación cuidadosa permitirá al país equilibrar la distribución de fuerzas en el sistema financiero internacional y convertirse en uno de los principales actores de la nueva economía.
El deseo de regular la circulación de criptomonedas es natural por parte de cualquier autoridad financiera. Sin embargo, mientras recomienda una prohibición total de las criptomonedas, el Banco Central de la Federación Rusa sugiere tirar al bebé con agua. Es poco probable que tal prohibición detenga a los jugadores sin escrúpulos, pero pondrá fin a los proyectos rusos legales en esta área.
Ningún país desarrollado prohíbe las criptomonedas. Motivo: tal prohibición inevitablemente ralentizará el desarrollo de las tecnologías de cadena de bloques en general. Estas tecnologías mejoran la eficiencia y la seguridad de muchas actividades humanas, desde las finanzas hasta las artes.
Las soluciones basadas en registros distribuidos, utilizando criptomonedas como unidades de cálculo, están reemplazando a los obsoletos sistemas financieros centralizados de la segunda mitad del siglo XX.
Los vecinos de Rusia, desde Ucrania hasta Uzbekistán, siguiendo a los países desarrollados, adoptan leyes progresistas en el campo de la cadena de bloques. Estos estados no quieren quedarse al margen del progreso tecnológico y económico.
Rusia hoy es uno de los líderes en términos de número de especialistas altamente calificados en la industria de la cadena de bloques. Una regulación cuidadosa permitirá al país equilibrar la distribución de fuerzas en el sistema financiero internacional y convertirse en uno de los principales actores de la nueva economía.
El deseo de regular la circulación de criptomonedas es natural por parte de cualquier autoridad financiera. Sin embargo, mientras recomienda una prohibición total de las criptomonedas, el Banco Central de la Federación Rusa sugiere tirar al bebé con agua. Es poco probable que tal prohibición detenga a los jugadores sin escrúpulos, pero pondrá fin a los proyectos rusos legales en esta área.