Hace poco un pollito me recordó unas experiencias cuando tenía 19.
Apenas me animaba salir de casa para ir a coger, en la mayoría yo era el pasivo y no tenía lugar. Hasta que una noche en la app amarilla, me encontré con un chico sin perfil, decía estar cerca y que le encantaria mamar. Nos enviamos fotos, el era blanquito, delgado, con el pelo con un mechón pintado de rubio, cintura chica. Yo le enviaba solo fotos de mi rostro y mi verga. Así sexteabamos hasta que me dijo que fuera a su casa, que si tenía lugar esa noche. Yo me la pensé por qué eran la 1am y mi barrio era común esos tiempos los tiroteos. Al final me gano la calentura y fui sin interiores para ir más rápido. Al final me abrió su casa, y era más pequeño de altura y hablaba con voz algo aguda. Pasamos en silencio a su sala, estando todo oscuro y me decía con señas que no dijera nada. Solo el me bajo el short en el sillón y me la empezó a chupar. Era delicioso.
Lamia mis testículos algo peludos y soplaba mi cabeza de la verga, yo me la jalaba algo para mantenerla rígida para el. En un rato subió a mi oído y me dijo que me viniera, yo me la sacudí más fuerte mientras me daba lenguetazos. Cuando me sentí venir, el rápido abrió la boca pero aún así le tiré mi semen en su carita. Se rió y yo gemir, y ahí escuchamos ruidos de una cama en el piso de arriba. Otra vez me hizo señas de silencio y de irnos al garaje.
Ahí nos despedimos y quedamos de vernos otra vez, yo le dije que podía regresando de la universidad y el me dijo que el de la prepa, ahí me cayó la realidad que el era más chico.
Pero las ganas no evitaron que nos viéramos otras veces en su sala, en mi casa, hasta el día que lo invite a mi casa sola y probó el por primera vez ser cogido por el culo mientras yo le daba en la cama de mis padres...
Apenas me animaba salir de casa para ir a coger, en la mayoría yo era el pasivo y no tenía lugar. Hasta que una noche en la app amarilla, me encontré con un chico sin perfil, decía estar cerca y que le encantaria mamar. Nos enviamos fotos, el era blanquito, delgado, con el pelo con un mechón pintado de rubio, cintura chica. Yo le enviaba solo fotos de mi rostro y mi verga. Así sexteabamos hasta que me dijo que fuera a su casa, que si tenía lugar esa noche. Yo me la pensé por qué eran la 1am y mi barrio era común esos tiempos los tiroteos. Al final me gano la calentura y fui sin interiores para ir más rápido. Al final me abrió su casa, y era más pequeño de altura y hablaba con voz algo aguda. Pasamos en silencio a su sala, estando todo oscuro y me decía con señas que no dijera nada. Solo el me bajo el short en el sillón y me la empezó a chupar. Era delicioso.
Lamia mis testículos algo peludos y soplaba mi cabeza de la verga, yo me la jalaba algo para mantenerla rígida para el. En un rato subió a mi oído y me dijo que me viniera, yo me la sacudí más fuerte mientras me daba lenguetazos. Cuando me sentí venir, el rápido abrió la boca pero aún así le tiré mi semen en su carita. Se rió y yo gemir, y ahí escuchamos ruidos de una cama en el piso de arriba. Otra vez me hizo señas de silencio y de irnos al garaje.
Ahí nos despedimos y quedamos de vernos otra vez, yo le dije que podía regresando de la universidad y el me dijo que el de la prepa, ahí me cayó la realidad que el era más chico.
Pero las ganas no evitaron que nos viéramos otras veces en su sala, en mi casa, hasta el día que lo invite a mi casa sola y probó el por primera vez ser cogido por el culo mientras yo le daba en la cama de mis padres...