#UE #EconomíaDeGuerra #Militarismo
«Ya hemos empezado a invertir la política de “dividendos de la paz” –el planteamiento de reducir el gasto en defensa y la producción industrial asociada– que ha prevalecido durante mucho tiempo tras el final de la guerra fría. Desde el 2022, este cambio de mentalidad se ha materializado con la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, la entrada de Dinamarca en la cooperación europea en materia de defensa y las decisiones de los estados miembros de la UE de invertir masivamente en defensa y apoyar militarmente a Ucrania con 28.000 millones de euros desde el inicio de la guerra y otros 21.000 millones anunciados para el 2024. La UE está utilizando instrumentos como el Fondo Europeo para la Paz de forma innovadora para financiar la transferencia de armas a Ucrania y acabamos de acordar añadir 5.000 millones de euros a este fondo. También hemos movilizado el presupuesto de la UE de una forma sin precedentes para apoyar la adquisición conjunta y la inversión en la producción de municiones.»
«Pero tenemos que hacer mucho más y pasar del modo de emergencia a un planteamiento estructural a largo plazo. Debemos producir e invertir más en defensa, más rápido y juntos como europeos. Construir una Unión de Defensa creíble será un gran proyecto europeo para la próxima década.»
«No estamos hablando de crear un ejército europeo. Lo que necesitamos –y lo que queremos conseguir en los próximos años– es una cooperación más estrecha entre nuestros ejércitos nacionales y una industria de defensa más fuerte en Europa. Esto ayudará también a construir un pilar europeo eficaz en la OTAN. Debemos construir una Europa de la defensa que nos permita actuar junto a nuestros aliados cuando sea posible, pero también de forma independiente cuando sea necesario.»
«Europa necesita una política industrial de defensa que sustente su estrategia de seguridad para ahora y para el futuro, sin tener que aguantar la respiración cada cuatro años esperando los resultados de las elecciones entre nuestros aliados. Con urgencia y concentración. Más allá de eslóganes y acciones a corto plazo, necesitamos aumentar sustancialmente nuestra inversión colectiva a largo plazo. Sin tabúes.»
«En segundo lugar, necesitamos un plan global de inversión colectiva. Fuimos capaces de reaccionar rápida y decisivamente como europeos ante la crisis existencial de la covid movilizando conjuntamente 750.000 millones de euros para la recuperación y la resiliencia de Europa. En un momento en que nuestra propia seguridad está amenazada, necesitamos un plan de financiación a largo plazo, previsible y creíble para invertir en nuestras capacidades de defensa y en nuestra industria de defensa, incluido, si es necesario, un empréstito común, como han propuesto varios jefes de Estado y de gobierno.»
https://www.lavanguardia.com/internacional/20240321/9576086/industria-europea-defensa-hora-dar-salto-adelante.html