Yo así lo creo – respondió Sancho- y querría que vuestra merced me dijese qué es la causa por que dicen los españoles cuando quieren dar alguna batalla, invocando aquel San Diego Matamoros: “¡Santiago, y cierra, España!”. ¿Está, por ventura España abierta, y de modo que es menester cerrarla, o qué ceremonia es ésta?
-Simplicísimo eres, Sancho –respondió don Quijote-, y mira que este gran caballero de la cruz bermeja háselo dado Dios a España por patrón y amparo suyo, especialmente en los rigurosos trances que con los moros los españoles han tenido, y así le invocan y llaman como a defensor suyo en todas las batallas que acometen, y muchas veces le han visto visiblemente en ellas, derribando, destruyendo y matando los agarenos escuadrones.