Si Quiero!!
Cuando pensamos en cambiar algo de nuestra vida, lo hacemos generalmente cuando sentimos el dolor que eso nos produce, de lo contrario, no existen energías en esa dirección. Entonces podemos decir que todo lo que queremos cambiar tiene una motivación displacentera, es un "tengo que". Es como una motivación obligada, externa a mí conciencia para no seguir sufriendo. Entonces frente a esta obligación aparecen miles de resistencias y todas ellas se levantan como un ejército a la hora de tomar una decicion, y cuando con mucho esfuerzo podemos hacer algo, no lo podemos sostener en el tiempo y nos sentimos frustrados. Porque insisto, el cambio siempre está asociado a una fuerza externa motivada por el dolor de la consecuencia.
En cambio la transformación nace desde adentro, la transformación no es una obligación, es un darse cuenta motivado por el amor propio, es mi ser interior qué desea sentirse bien.
Por ejemplo: Si yo digo "tengo que" dejar de fumar por qué me va a agarrar un cáncer, entonces lo intentaré de mil formas y cómo es una obligación externa las resistencias me lo van a impedir,. En cambio si yo pienso en el bienestar mío y de mis seres queridos, en poder darme la oportunidad de iniciar un nuevo estilo de vida, comenzar a tener actividades relacionadas al deporte, al aire libre, etc. Entonces digo "sí quiero" aqui no hay nadie que me obligue, me di cuenta a partir de mis registros personales, entonces elijo tomar la decisión, ahí no hay resistencias, todo el organismo se prepara para ejecutar las acciones necesarias. Por eso es importante a la hora de cambiar preguntarme ¿tengo que hacerlo o quiero hacerlo? Entonces sí quiero yo lo estoy eligiendo y eso me hace libre, Quiero darme la oportunidad, elijo hacerlo, voy a hacer todo lo necesario porque hay un potencial dentro mío que comienza a desplegarse, hay un diseño de bendición para mi vida, hay un propósito que quiero descubrir y vivir al máximo
"Sí quiero" son las palabras más sublimes de un pacto de amor.
Cuando pensamos en cambiar algo de nuestra vida, lo hacemos generalmente cuando sentimos el dolor que eso nos produce, de lo contrario, no existen energías en esa dirección. Entonces podemos decir que todo lo que queremos cambiar tiene una motivación displacentera, es un "tengo que". Es como una motivación obligada, externa a mí conciencia para no seguir sufriendo. Entonces frente a esta obligación aparecen miles de resistencias y todas ellas se levantan como un ejército a la hora de tomar una decicion, y cuando con mucho esfuerzo podemos hacer algo, no lo podemos sostener en el tiempo y nos sentimos frustrados. Porque insisto, el cambio siempre está asociado a una fuerza externa motivada por el dolor de la consecuencia.
En cambio la transformación nace desde adentro, la transformación no es una obligación, es un darse cuenta motivado por el amor propio, es mi ser interior qué desea sentirse bien.
Por ejemplo: Si yo digo "tengo que" dejar de fumar por qué me va a agarrar un cáncer, entonces lo intentaré de mil formas y cómo es una obligación externa las resistencias me lo van a impedir,. En cambio si yo pienso en el bienestar mío y de mis seres queridos, en poder darme la oportunidad de iniciar un nuevo estilo de vida, comenzar a tener actividades relacionadas al deporte, al aire libre, etc. Entonces digo "sí quiero" aqui no hay nadie que me obligue, me di cuenta a partir de mis registros personales, entonces elijo tomar la decisión, ahí no hay resistencias, todo el organismo se prepara para ejecutar las acciones necesarias. Por eso es importante a la hora de cambiar preguntarme ¿tengo que hacerlo o quiero hacerlo? Entonces sí quiero yo lo estoy eligiendo y eso me hace libre, Quiero darme la oportunidad, elijo hacerlo, voy a hacer todo lo necesario porque hay un potencial dentro mío que comienza a desplegarse, hay un diseño de bendición para mi vida, hay un propósito que quiero descubrir y vivir al máximo
"Sí quiero" son las palabras más sublimes de un pacto de amor.