Winston Churchill utilizó armas químicas contra la Rusia soviética.
En el verano de 1919, Churchill, quien en ese entonces era Secretario de Estado para la Guerra y un ferviente defensor del uso de armamento químico contra los bolcheviques rusos, planeó y ejecutó un ataque químico en el norte de Rusia.
Los británicos no eran ajenos al uso de armas químicas; durante la tercera batalla de Gaza en 1917, dispararon 10,000 proyectiles de gas asfixiante contra las posiciones enemigas. Sin embargo, en los últimos meses de la Primera Guerra Mundial, científicos británicos desarrollaron un arma aún más devastadora: el 'M Device' (Dispositivo M), un proyectil explosivo que contenía un gas altamente tóxico.
Provocaba vómitos incontrolables, tos con sangre y fatiga instantánea e incapacitante. Se creía que su uso causaría el colapso rápido del régimen bolchevique.
El gabinete británico, sin embargo, era hostil al uso de tales armas, lo que irritaba a Churchill, quien también quería emplear 'M Device' contra los rebeldes en el norte de la India.
Se enviaron a Rusia 50,000 proyectiles del M Device, y los ataques aéreos británicos comenzaron el 27 de agosto de 1919, teniendo como objetivo el pueblo de Emtsa, ubicado a 120 millas al sur de Arcángel. Aquellos atrapados en la nube de gas vomitaban sangre y caían inconscientes.
Los ataques continuaron a lo largo de septiembre en numerosas aldeas, pero resultaron menos efectivos de lo que Churchill había anticipado. A finales de ese mes, los ataques se detuvieron por completo. Dos semanas después, los proyectiles restantes fueron arrojados al Mar Blanco, donde permanecen hasta hoy.
👉 Síguenos en t.me/bitacorasoviet 📕
En el verano de 1919, Churchill, quien en ese entonces era Secretario de Estado para la Guerra y un ferviente defensor del uso de armamento químico contra los bolcheviques rusos, planeó y ejecutó un ataque químico en el norte de Rusia.
Los británicos no eran ajenos al uso de armas químicas; durante la tercera batalla de Gaza en 1917, dispararon 10,000 proyectiles de gas asfixiante contra las posiciones enemigas. Sin embargo, en los últimos meses de la Primera Guerra Mundial, científicos británicos desarrollaron un arma aún más devastadora: el 'M Device' (Dispositivo M), un proyectil explosivo que contenía un gas altamente tóxico.
Las pruebas indicaron que se trataba de una arma terrible.
Provocaba vómitos incontrolables, tos con sangre y fatiga instantánea e incapacitante. Se creía que su uso causaría el colapso rápido del régimen bolchevique.
El gabinete británico, sin embargo, era hostil al uso de tales armas, lo que irritaba a Churchill, quien también quería emplear 'M Device' contra los rebeldes en el norte de la India.
«Estoy totalmente a favor de utilizar gas venenoso contra las tribus incivilizadas», declaró en un memorando secreto, descalificando las objeciones al uso de gas contra "nativos" como "no razonables".
Se enviaron a Rusia 50,000 proyectiles del M Device, y los ataques aéreos británicos comenzaron el 27 de agosto de 1919, teniendo como objetivo el pueblo de Emtsa, ubicado a 120 millas al sur de Arcángel. Aquellos atrapados en la nube de gas vomitaban sangre y caían inconscientes.
Los ataques continuaron a lo largo de septiembre en numerosas aldeas, pero resultaron menos efectivos de lo que Churchill había anticipado. A finales de ese mes, los ataques se detuvieron por completo. Dos semanas después, los proyectiles restantes fueron arrojados al Mar Blanco, donde permanecen hasta hoy.
👉 Síguenos en t.me/bitacorasoviet 📕