EL AULLIDO CANAL Fernando López-Mirones

Es importante saber que, según los últimos datos, la mayoría abrumadora de los estadounidenses son CRISTIANOS, el 85,18 %.
Y casi el 20% de la población son, además, católicos.
Al contrario de lo que nos pueda parecer, estos porcentajes están creciendo en los últimos años.
A veces tenemos sensaciones que no sabemos de dónde vienen, y suelen ser erróneas. El cine y las series nos dan información de propaganda que nos permea y nos hace percibir otras cosas. Son esas las “flechas” que suelo mencionar, que nos inducen, sin haberlo percibido, a tener ciertas opiniones que en realidad no son nuestras sino que vinieron del ambiente de infodemia en el que estamos inmersos.
Por eso es importante leer libros deswokizados donde se nos expliquen las cosas tal y como son.
Un aullido.

Estoy cansado de leer y oír ciertas palabras usadas con sentidos que no tienen.
¿Por qué dicen “lucrarse” como si fuera algo malo? ¿Acaso usted y el 100% de los trabajadores, autónomos y empresarios del mundo no van cada día a sus labores para ganar dinero? Lucrarse ¡oh, como cualquiera!
Lucrarse es exactamente lo mismo que trabajar para “ganarse la vida”, pero claro, dicho así, suena bien.
O decir “eso es un negocio” ¿y? ¿Hay algo malo en un negocio?
Usted visita cuarenta negocios al día, y seguramente trabaja en alguno ¿es terrible o algo?
Ni lucrarse ni hacer negocio son nada negativo ni deshonesto en modo alguno; solemos abusar de palabras tópica con intenciones insultantes sin recapacitar, como “imputado”, solo porque suena a “puteado”, cuando en realidad se cambió hace años por investigado, que no implica culpabilidad alguna; cualquiera puede ser investigado por mil cosas.
“Conflictivo”, otro estigma absurdo, pues te lo ponen los mismos que lo usan.
“Polémico”, suele ser por decir la verdad que nadie se atreve a sacar. Las polémica las crean los periodistas con los que les caen mal por no ser woke.
Es curioso cómo según las palabras que elegimos para describir a alguien se nos ve la intención de si nos cae bien o mal.
Así que, nosotros nos ganamos la vida pero el de la tienda de enfrente se lucra y hace negocio.
Un aullido.