El fundador de Telegram acaba de anunciar que en las últimas 72 horas se unieron 25 millones de usuarios nuevos a este servicio de mensajería. Todo gracias a los nuevos
términos y condiciones de uso de Whatsapp (que les obliga a compartir todos sus datos con Facebook).
Yo hace tiempo que dejé de usar Whatsapp. Lo sigo teniendo fundamentalmente para mis contactos de fuera de Rusia (que aún se resisten y permanecen allí). Realmente Telegram me parece una herramienta mucho más práctica y con una política de privacidad menos intrusiva. En Rusia llevaron un año de «bloqueo» simbólico (simbólico porque se las arreglaron para saltárselo) por no querer revelar la información de sus usuarios hasta que la autoridad encargada de «bloquearlos» se dio por vencida y los «desbloqueó».
Además, tiene ventajas evidentes. La posibilidad de editar los mensajes una vez enviados (super importante para los que tecleamos rápido y con 4 erratas por palabra🙄), la cantidad de stickers, los canales (una herramienta buenísima para estar informado y hasta aprender, al menos, en su segmento en ruso), y finalmente los chats, como el de este canal, que ya vive su vida sin mí (y sin moderador, ya sé, a ver si se autogestionan ustedes).
Y que quede claro que Telegram no me pagó por este mensaje. ☹️
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