Hay una forma de racismo oculto o criptoracismo que prolifera en las redes sociales y que consiste en idealizar estéticamente a los pueblos originarios de América creando imágenes con las LAIAS (IA) que son en realidad rostros europeos caucásicos como de modelos de pasarela disfrazados de indio.
Igual que humanizar a los animales es la esencia del animalismo woke, adulterar los rostros de los auténticos aborígenes europeizándolos es el engaño del indigenismo woke.
Las caras hermosas, orgullosas y maravillosas de las tribus de América del norte son estas. Si para amarlos necesitas transformarlos en prototipos europeos modernos, significa que eres racista, porque los de verdad te parecen feos. Igualmente, no amas a los animales si necesitas verlos como personas peludas. En mi libro LUPUS DEUS les explico estas trampas del universo globalista. Un aullido.