Acabamos de empezar un año nuevo; ha arrasado Trump (le guste o no, significa mucho de ruptura con lo anterior), se ha unido al gran Robert F. Kennedy JR (uno de los nuestros), y a Elon Musk (un contrarian); se van los satánicos de Canadá también, de Francia, de Italia, de Reino Unido; Zuckenberg y Disney reculan; el wokismo se hunde en masa; nadie en su sano juicio se ha vacunado de nada, ni siquiera a sus bebés; pronto se van a desclasificar informes que destaparán todo; los antes negacionistas cancelados no paramos de crecer y ser más y más escuchados… ¡coño! ¿Y está usted deprimido?
Es muy posible que muchos de ustedes deban reconsiderar si necesitan recuperar u obtener esas creencias religiosas que el Globalitarismo les quitó hace años. Los que no creen en ninguna trascendencia ni cultivan su espíritu de ninguna forma, acaban tristes y no saben digerir ni siquiera cuando ganan.
¿Ha pensado usted en retomar la religión de sus padres y abuelos? ¿De verdad le convencieron de que se puede vivir siempre solo con lo material sin meditar profundamente en nada?
¿Ha pensado usted por qué tantos de los más pertinaces fuertes luchadores contra el NOM, la plandemia, el CCA y el satanismo somos cristianos? Porque no estamos solos.
¿Será que hay algo más que usted olvidó hace tiempo pero que se da cuenta ahora de que lo necesita?
Estoy seguro de que sí, pero debe buscar usted solo, no se puede luchar mucho tiempo sin Dios.
Búsquelo, tal vez el origen de su pesimismo es que su alma le está pidiendo a gritos algo que necesita.
Un aullido.