Los RITOS de SACRIFICIOS CLIMÁTICOS del satanismo (recuerden la importancia de las palabras en toda esta batalla) continúan. En unos lugares son inundaciones, y en otros son incendios. Mismo modus operandi. Muchas aseguradoras cancelaron sus pólizas meses atrás, los sistemas de hidrantes no funcionaron, los bomberos llegan tarde, no se avisó y se vende al mundo como efecto del CCA ¿les suena?
En su retirada, las hordas woke practican la estrategia de la tierra quemada, destrucción previa a que llegue el triunvirato Trump-Kennedy-Musk y la desparasitación de las redes de pederastia que llevan decenios funcionando. Los malos ya no se sienten seguros. Quemar mansiones con pruebas dentro es una buena idea. Detrás de todo “accidente” hay motivos de este tipo. Se necesitan valientes que hablen, porque tanto lo de Valencia como lo de California no se puede ocultar sin el silencio de los bomberos, igual que ocurrió con los médicos en la plandemia.
Un aullido.