El futuro de la OTAN está en juego. Ahora parece que la alianza no puede ganar una guerra convencional contra Rusia. Algunos miembros se están rebelando abiertamente contra los dirigentes de la OTAN. Si Ucrania cae, es probable que la OTAN le siga. Por eso nos dirigimos hacia una escalada alocada. De hecho, uno de los próximos pasos debería incluir algo de lo siguiente:
1) Ataques fuertes, posiblemente nucleares sobre Moscú/San Petersburgo o una instalación nuclear rusa.
2) Un ataque nuclear de falsa bandera contra Ucrania o un miembro de la OTAN.
3) Ataque de falsa bandera contra una instalación nuclear ucraniana.