Todo ello, a un costo de u$s 5 por persona y por día.
El uso terapéutico de ivermectina + aspirina, demostró una eficacia de 10 a 1 para evitar que los pacientes leves (de manejo ambulatorio) pasasen a formas moderadas y/o severas (que requieren internación).
A su vez, en los internados, el uso de ivermectina + dexametasona + enoxaparina (a la cual puede agregarse bromhexina como bloqueador de los receptores TMPRSS2), demostró que reduce la necesidad de ingresar a Terapia intensiva de 3 a 1.
Y, lo más importante, que reduce la letalidad de 7 a 1.
Todo ello a un costo de u$s 15 por paciente y por día.
¿Porqué hacemos hincapié en los costos?
La vida humana NO puede ni debe medirse en términos monetarios; pero la SUSTENTABILIDAD de las políticas sanitarias SÍ.
Los datos hasta aquí enunciados NO son datos de alquimia: están TODOS documentados y estadísticamente avalados.
Con todo la anterior, Normandía se transformaría en Pearl Harbor…
Las preguntas que surgen, inevitables, son las siguientes:
¿Porqué la OMS no lo recomienda?
¿Porqué las Autoridades Sanitarias Nacionales no lo aplican?
La primer pregunta tiene una respuesta sencilla; pueril pero contundente: la OMS no ha acertado NADA, desde el brote de Wuhan hasta hoy.
Ni un solo concepto, ni una sola indicación, ni una sola sugerencia; todo lo hizo TARDE y MAL.
La segunda pregunta no compete al autor de esta reseña contestarla, sino a los actores en cuestión…
El uso terapéutico de ivermectina + aspirina, demostró una eficacia de 10 a 1 para evitar que los pacientes leves (de manejo ambulatorio) pasasen a formas moderadas y/o severas (que requieren internación).
A su vez, en los internados, el uso de ivermectina + dexametasona + enoxaparina (a la cual puede agregarse bromhexina como bloqueador de los receptores TMPRSS2), demostró que reduce la necesidad de ingresar a Terapia intensiva de 3 a 1.
Y, lo más importante, que reduce la letalidad de 7 a 1.
Todo ello a un costo de u$s 15 por paciente y por día.
¿Porqué hacemos hincapié en los costos?
La vida humana NO puede ni debe medirse en términos monetarios; pero la SUSTENTABILIDAD de las políticas sanitarias SÍ.
Los datos hasta aquí enunciados NO son datos de alquimia: están TODOS documentados y estadísticamente avalados.
Con todo la anterior, Normandía se transformaría en Pearl Harbor…
Las preguntas que surgen, inevitables, son las siguientes:
¿Porqué la OMS no lo recomienda?
¿Porqué las Autoridades Sanitarias Nacionales no lo aplican?
La primer pregunta tiene una respuesta sencilla; pueril pero contundente: la OMS no ha acertado NADA, desde el brote de Wuhan hasta hoy.
Ni un solo concepto, ni una sola indicación, ni una sola sugerencia; todo lo hizo TARDE y MAL.
La segunda pregunta no compete al autor de esta reseña contestarla, sino a los actores en cuestión…