⛓️ Oscuro Deseo (Oficial)

Era la imagen que deseaba ver: mi esposa atorada de tanto placer. Sus ojos lagrimaban por el esfuerzo que hacía para tragarse semejantes penes, pero ella no paraba, se sentía empoderada y dueña de la situación.
Seguía desenfrenada en el oral cuando decidí acostarme en el suelo y colocar mi boca bajo su vagina encharcada. Comencé a besar y a saborear toda su humedad. Mi lengua jugaba con su clítoris, buscando toda la excitación posible para luego penetrarla, y sus nalgas se enrojecían de tantas nalgadas propinadas.
Invitó al chico a sentarse en el sofá y colocándose de espaldas a él se fue clavando en su pene. Al principio,  despacio, luego más rápido, pero siempre sus movimientos hacían brincar sus senos. Yo la observaba en todo su esplendor de puta endemoniada. Así estuvo un rato, mientras el chico la nalgueaba, y yo los observaba. Cambiamos y ahora estaba yo sentado en el sofá. Abrí sus nalgas y empecé a lamer, lo mojaba y acariciaba con mis dedos buscando dilatar su ano. Puse mi pene entre sus nalgas y ella comenzó a entrar. Gritaba de dolor, o de placer, o ambas, -es una sensación rara, pero no me la saques- me decía. Anónimo iba observando como su culo era mío, y cuando ya estuve dentro de ella completamente, recosté su espalda sobre mi pecho, para invitar al chico a follarla por su vagina. La doble penetración era algo que no había experimentado ella, pero su nivel de excitación era tal que no pretendía impedirlo. Gritaba, gemía, y ambos penes iban entrando y saliendo de ella, sin excesos, sin apuros, con total delicadeza para maximizar el disfrute.
Se vino varias veces sobre nosotros y nos lo decía para que tuviésemos todos los detalles: "Ay, me vengo, qué rico... Aaaaa aaaa aaaah". Fue entonces cuando se puso de rodillas y nos invitó a masturbarnos frente a ella. Nos miraba y se saboreaba sus labios. Pedía la leche en sus senos y allí se la dimos. Eyaculamos fuertemente sobre sus pechos y el semen caliente se iba deslizando hasta su abdomen. Entonces miró fijamente a Anónimo y mientras hacía gestos seductores con su lengua, le dijo: "Ves por qué es mejor dejar a un lado los prejuicios."

"Se cerró la puerta"

La vida de Ive es bastante normal, sencilla. Entre trabajo y casa pasa la mayor parte del tiempo. Es una joven alta, de labios carnosos, pelo castaño, pechos voluminosos y nalgas que, sin ser grandes,  están muy bien formadas. Ive, es mi esposa.
Nuestra vida sexual es muy intensa. El sexo es algo frecuente en nuestra casa, aderezado, muchas veces, con fantasías sexuales que tenemos en común. Solamente necesitamos poner a volar nuestra imaginación y ya nos vemos teniendo sexo con varias personas, por ejemplo. No obstante, del plano de la fantasía fue necesario pasar a la realidad y decidimos hacer un trío, del tipo HMH; yo mismo lo propuse, pues me estaba volando la cabeza el morbo que me causa verla clavada y, sobre todo, haciéndole un oral a otro tipo.
La elección del hombre corrió por ella, aunque mi propuesta  incluía que fuese alguien conocido por ella, sobre todo algún hombre que la hubiese hecho temblar de placer en el pasado. No quería entregar mi mujer a cualquiera, no podía permitirme que no lo gozara, deseaba que fuese una presa  devorada por dos bestias sedientas de carne y al mismo tiempo una reina con todo el poder en sus manos, su boca, su cuerpo.
Al chico elegido por ella, le llamaremos Anónimo, ya que no podemos revelar su identidad sin su consentimiento. Era un hombre algo tímido, recogido, que difícilmente aceptaría nuestra propuesta. Ive sondeó con él la posibilidad del trío en varias ocasiones, pero su respuesta, aunque la idea parecía agradarle, siempre fue evasiva, a causa de los ya conocidos prejuicios sociales. Decidimos que era momento de que ella se plantara en su casa, lo provocara, mientras yo me mantenía al margen.
Aquel era un sábado aburrido, de esos en los que no hay nada que hacer y parecen domingos, ese día Ive llamó a Anónimo y le dijo que estaba sola y quería verlo. La respuesta no se hizo esperar, y un "Sí, claro", fue suficiente para lanzarnos a la aventura. Vivía en la tercera planta de un edificio habanero. Ive subió sola, como habíamos acordado, mientras yo esperaba en los bajos.
Mi esposa llevaba vestido gris bastante escotado, un tanga negro y los pechos bien apretados. El chico abrió, se saludaron y la invitó a pasar, luego trató de cerrar la puerta. -No no, déjala abierta. Hay calor y además, ¿qué va a pensar la gente?-.  La puerta quedó abierta. Compartieron un café como es costumbre en cada casa cubana, se sentaron en un sofá, uno al lado del otro, de espaldas a la puerta, mientras, yo ya los espiaba.
Comenzaron las insinuaciones por parte de Ive:  lo tomó de la mano, le decía que tenía deseos de volver a jugar con ellas, que tocaran sus tetas y apretaran sus nalgas. Aquellas proposiciones comenzaban a hacer efecto. ¿Quién podía resistirse a una puta fogosa? Bajo el pantalón del joven ya se notaba toda la calentura que traía. Ella le acarició el pene con sus manos, mientras él, cerraba los ojos de placer, y yo, desde la puerta, ya me iba excitando. -Quiero mamártela- dijo ella. Ni media palabra pronunció él, solo el gesto de poner la manos en su cabeza y recostar su espalda sobre el espaldar del sofá, eran suficientes para entender su consentimiento. Ive le sacó el pene y comenzó a besarla por el tronco, pasando a la cabeza, para luego penetrarla toda en su boca. Chupó, mordió y besó a placer, y solo cuando lo tuvo bien caliente le dijo: "Quiero compartir esto con mi pareja". El asombro del chico fue monumental, pero con el calor que tenía era imposible dar una respuesta negativa, y entonces, por fin, se cerró la puerta.
Ya juntos los tres, la puta de mi esposa se puso de rodillas ante nosotros, nos sostuvo los penes y comenzó a mirarlos, cada detalle, cada vena hinchada, los lunares... los apretaba e iba introduciendo uno a uno en la boca, chupaba los testículos. Nosotros comenzamos a jugar con su cuerpo, haciendo, primeramente, libres sus tetas. Acariciamos sus pezones con la yema de nuestros dedos y ella no paraba de mamar. Llegado el momento sostuvo ambos miembros en una mano y comenzó a meterlas en su boca al unísono.

Esta confesión es sobre la condición de sumisión de mi pareja actual. Poco después de formalizar, la noté muy servicial y complaciente en sobremanera, ella tampoco me discutía ni celaba, así que me fui planteando que no tenía interés en mi, un día saque el tema y le comente sobre dejarlo, y exploto a llorar y gritarme que nunca la deje, se puso depresiva, tanto que incluso me asustó, la lleve al psicólogo y descubrimos que ella mentalmente es sumisa, no puede tomar decisiones o decidir cosas y siempre va a sentir que vive bajo la dirección o autoridad de alguien. Se que suena excitante y lo es, pero también es cansado y frustrante, básicamente tengo un niño que nunca va a crecer, podrían darme su opinión de como sobrellevar la situación de una mejor manera?

Hola, soy Hombre de 36 años, tengo a mi esposa que tiene 31 años, ella es preciosa y lo que más resalta de su figura son sus lindas y grandes nalgas, así como sus hermosas piernas, nunca he tenido celos de que se vista con faldas o shorts que resaltan su figura, es más me encanta que se vista sexy y que muchos la miren y la deseen. Hace meses en una reunión que tuvimos con mi familia, mi esposa fue con una falda pegada que se le notaba un poco su tanga, y note que mi hermano la estaba mirando mucho, pero pensé que era normal, de repente mi esposa fue a cargar a mi hijo pequeño, por lo que se agachó un poco más de la cuenta y note que mi hermano le saco unas fotos con su celular. Ya después de la reunión y en privado lo abordé y le dije que le habia visto tomandole una foto a mi esposa. Al inicio lo negó, pero le pedi su teléfono para comprobar y ya no pudo negar lo, ahí me confeso que si le gustaba mucho mi mujer y que no era la primera vez que le tomaba fotos descuidada, asi que me las mostró y estaban muy ricas, asi que acordamos un intercambio, yo le enviaba fotos de mi esposa  y él de la suya y desde ahi disfrutamos de este morbo juntos y en secreto.

Antes de llegar al hotel, ellos venían chupando las tetas y mi esposa masturbándolos a los dos. Paramos por agua y condones, les dije que siguieran y le dije a mi esposa que de reto que les chupe la verga a cada uno en lo que llego con las cosas. Al regreso, estaba con uno, luego con otro. Al fin llegamos al hotel, me baje con mi esposa y les dije esperaran para que no se viera el grupo. Ya en el hotel les marqué para que entrarán a la habitación. Ahí empezó otro juego de ruleta con mi esposa, tenía que adivinar que verga se la estaba metiendo, en fin la pasamos rico, jugamos y tomamos más. Terminamos y les pagué el Uber. Yo me quedé con mi esposa y la terminé llenado también.

Hombre de 43 años. Como saben mi esposa y yo nos gusta compartir con jóvenes pues es lo que le encanta a ella. Resulta que en la ocasión de la camioneta pues siempre que cojemos la recordamos y otras cosas que hemos hecho. Total, que un sábado pasado no teníamos mucho que hacer y le dije, pues vamos al antro y le voy a comentar a el muchacho con el que salimos que no se le paró, que vaya y de ahí haber que pasa. Le hablé, le dije que si puede llevar a otro amigo de confianza y discreto, pues no es normal salir una pareja de 40s y jóvenes de 20s. Nos vimos en el antro, eran las 10 pm, pedí dos botellas para tomar y nos dieran buena mesa. Mi esposa, pues ni se diga, hermosa, mini falda con zipper en medio, de esos que se abren hasta abajo, lo traía a media bubi, osea al cerro dejando ver un escote que invita a chuparle sus pechos. Toda la noche los dos jóvenes no dejaban de verle los pechos y ya algo en fiestados todos, claro, yo era el que menos tomo pues para tener control de la situación. En la fiesta, mi esposa con los agarres de nalgas que le hacía yo y el otro joven, entre baile y baile, andaba al 100 de caliente. De hecho me dijo al oido que andaba super mojada y lo comprobé. Su tanga de hilo no le permitía esconder eso. Como estábamos en una mesa de bancos, pues no podíamos hacer mucho, estábamos a la vista. Para lograr que tocarán a mi esposa, pues les hice seña de que bailemos con ella, haciendo un sándwich. Ella encantada, pues puros arrimones en las nalgas y sentía obvio las vergas paradas de los jóvenes. Como ya había confianza con uno de ellos, él otro era más serio y retraído. A la 1 de la mañana mi esposa ya andaba mareada, pero aún super mojada y caliente, pues todo ese tiempo hablando de sexo, de poses. De que le gusta y que no le gusta, imagínense, roses, arrimones, agarrones de nalga, etc. Les pedí que nos acompañan y llegamos al hotel. Ellos dejaron su carro en el antro, les dije que les iba a pagar el Uber saliendo del hotel, que no hay problema. Ellos accedieron y pues nos dijimos, a la camioneta, al subir les dije que se subieran atrás todos, ella en medio. Ella se me quedó viendo y me dijo - seguro bebe? - Y yo - si amor, hoy vas a ser nuestra putica, amor tu disfruta - . Se subió René ,mi esposa y Carlos, el tocayo. Puse música y pues ellos muy propios, muy respetuosos, no hacían comentarios ni nada. Ya empecé yo, para romper el hielo, en lo que vamos al hotel les propuse un verdad o reto y le pregunté a Carlos, con el que ya tuvo algo mi esposa que ver, que prefiere, verdad o reto? él dijo verdad, y le pregunté, que le gusta más de mi esposa? Él respondió que sus pechos, le encantaron sus pezones chiquitos. Luego le tocó a mi esposa, verdad o reto, ella respondió reto, le dije - amo, r eso me gusta, ábrete el zipper y enseña tus pechos a los muchachos y dejalos así hasta que lleguemos al hotel, no se vale taparlos. Ella accedió y los muchachos encantados. Le pregunté a René verdad o reto, él dijo verdad, definitivamente era el más miedoso por así decirlo. Le pregunté si alguna vez se había cogido una de 40 años y el dijo que "no" - es un sueño que tengo - y le dije, pues pronto se te cumplirá. Me pregunta Carlos - verdad o reto tocayo? - Le dije pues verdad, por que no puedo hacer retos, voy manejando y el me preguntó, - que como le hice para conseguirme a tan hermosa mujer - y ya pues, le conté que llevamos 15 años de casados, etc. Era el turno de Carlos y le pregunté, él dijo reto. - Ok, chupale la teta a mi esposa mientras llegamos al hotel. Le tocó a mi esposa, claro ella gimiendo de placer ya , le pregunto, ella dijo verdad. - Qué te gustaría que hicieran estos dos jóvenes amor? - Ella respondió que se sacaran las vergas para verlas. Le tocó a René. Él dijo reto, - ok chupale la otra teta a mi esposa mientras te sacas la verga - y les dije, bueno estamos ya pronto a llegar, así que sáquense la verga los dos y que las vea mi esposa.

Tengo 29 años y tengo un dilema, mi pareja tiene 27 y es una chica muy atractiva. Vamos muy seguido a un restaurante donde nos atiende un chico fornido y más joven que nosotros (aprox 22 años). Ella me confesó que se le hace muy atractivo y le gustaría que hiciéramos un trio o que ella tenga relaciones mientras los grabó y yo hace poco acepté.
La cosa es que no sabemos cómo abordar al chico sin vernos muy agresivos alguna sugerencia?

Hola, somos Ale y Mili, una pareja joven de 24 años. Ya llevamos 8 años de relación y la verdad que nos llevamos re bien en el tema sexo, pero creo que la rutina aburre. Un día hablando con mi mujer le propuse hacer un trio como para salir de la rutina y experimentar cosas nuevas. Ella al principio no le agradó la idea pero de a poco fue aflojando. Una noche mientras cojiamos le pregunté con quien le gustaría que hiciéramos un trío. Mientras lo hacíamos le iba nombrando a varios amigos míos y ella me decía que con quien había posibilidad de hacerlo y con quien no. Llegué al punto de nombrarle a mi mejor amigo y ella enseguida me dijo que si, que le gustaría que hiciéramos el trio con él. La verdad que eso me calentó un montón y estallé de lo exitado que estaba. La verdad que de tan solo imaginar que mi mujer le tiene ganas a mi mejor amigo me re calienta. Lo que ahora no sé como decirle a mi amigo que quiero que hagamos un trio con mi mujer. Me muero por ver como mi ella le pega una linda cojida a mi amigo en frente mio. Me podrían ayudar con sus consejos? Como hago para decirle a mi mejor amigo que quiero que juntos nos cojamos a mi mujer?

Cuando era joven, una ves por irme de fiesta con amigos termine muy borracho, para no llegar a mi casa y ser regañado por mis padres, me fui a la casa de la que entonces era mi novia. Cuando llegue no me dijo nada, me pasó a su cuarto y me dejó dormir, no se cuánto tiempo había pasado cuando sentí como me comenzó a bajar los pantalones, al inicio pensé que íbamos a coger de manera habitual, pero, me volteó boca abajo. Entonces comenzó a tocar mi culo hasta meterme los dedos, traté de resistirme pero por lo borracho no podía hacerlo mucho, así que ella siguió, no supe cuántos dedos me metía pero me dolía, recuerdo ver su cara de ella muy exitada y no parar.

Hombre de 43 años. Mi esposa y yo llevamos 15 de casados y resulta que no es celosa ni nada y le he propuesto un trío hombre/mujer/hombre (HMH) y ella aceptó. Resulta que tiene una fantasía, es ser la primera de un joven, su primera "Milf". Cabe aclarar que está hermosa y tiene un muy buen cuerpo, no aparenta su edad para nada. Total, que empecé a buscar el joven, le mostré fotos de él y le gustó. Fuimos al bar para conocernos, pusimos las cartas sobre la mesa con el joven, reglas, etc. Esa noche tomamos, ella llevaba una faldita, el joven no dejaba de verle el escote y las piernas. Mi esposa va al baño y me pregunta que si puede tocarle las piernas, a lo que le dije que, - claro, que para eso es la reunión -, para hacer química. Le cambié lugar y se sentó enseguida al lado de mi esposa. Hablando los tres, les propuse jugar verdad o reto. A ella le tocó reto y le pedí que se subiera un poco más la falda a media nalga, ella accedió. La otra ronda le tocó al joven y le rete a que le acariciara la pierna a ella. Él por abajo de la mesa le acarició las piernas, las nalgas y pues su tesoro (vagina) por arriba. Mi esposa hacia unos gestos de no saber que hacer y me veía con cara de cómplice, pero a la vez, miedo y confusión. En fin, así pasamos a más y más cosas. Llegó la hora de irnos, solo era una reunión para conocernos, no irnos al hotel. Salimos y les dije, - vamos a la camioneta que estacione frente al lugar -, polarizada oscura y con un cubre sol que no permita ver nada adentro. Nos subimos, él en la parte de atrás, ella de copiloto y yo de piloto. Estando allí hablamos un poco más, entre juego y juego, dice, - podemos seguir el juego aquí? - yo le dije - va -, mi esposa accedió también. Mi esposa eligió reto y le dije que su reto era sacarse las bubis (senos) y dejar que se las chupáramos los dos, me preguntó que si estaba seguro y le dije que esa noche era la reina y a la vez nuestra "puta". Se bajó el vestido escotado a la mitad y empezamos. Después de una minutos, le tocó al joven y lo rete a que probara los jugos de mi mujer, él no tardó en casi brincarse hasta el lado, de frente, cuando le pedí a mi esposa que se quitara la tanga y que se deje chupar. Yo miraba su cara, que, al verme a los ojos mientras un joven le estaba chupando todo, era algo nunca antes visto, una cara de complicidad y rica. Se ve que disfrutaba mucho. Para no hacer tan largo esto, estuvimos frente al lugar haciendo de todo con mi esposa y cuando le pedí que le chupara al joven, nomás no se le paraba al amigo. Pues ahí terminó el momento, claro que se despidió y dijo que estaba nervioso por semejante mujer. Le dije que no se preocupe, que para la próxima y nos fuimos. Mi esposa estaba a mil, así que me paré en una calle oscura. Lo hicimos tan rico, que explotó como tres veces seguidas. Nos fuimos a la casa. Apartir de ese día, empezamos a cumplir algunas fantasias, de las cuales, ya hemos hecho muchas. Saludos.

Hola, resulta que eh intentado realizar sexo oral con mi novia, en la posición del 69 pero ella tiene brackets y a veces es algo incómodo porque parece como si rosara algo por todo el cuerpo del pene que resulta un poco molesto, me ayuda con alguna recomendación?

Una vez agarre el cell de mi prima y abrí la galería. Habían fotos sexis de cuando se bañaba y tuvimos un momento incómodo. Luego, una vez me escribió para algo y me dijo que se iba a bañar y yo dije - a ver - de broma y me pasó fotos en tanga. Yo quedé muerto. Desde ese momento, cada vez que se toma fotos desnuda me escribe para enseñarmelas y que le diga como se ve, ¡madre culo y senos que se carga! Le pregunté, que si no se sentía incomoda con eso o si le gustaba y respondió que le daba igual, que era gracia. En persona es super normal, como si nada y yo la verdad seria incapaz de insinuar algo o decirle algo.

Hombre de 28 años. Actualmente vivo en una casa con varias roomies, yo estoy con mi pareja en un cuarto, compartimos la casa con tres chicas y solo una de ellas tiene a su novio igual ahí. Confieso que se me antoja mucho cojerme a la chica que  está en el cuarto contínuo, una vez dejo sus calzones usados  en el baño, los olí y me masturbé. Últimamente me follo a mi chica imaginando que es mi roomie, me  excita mucho la idea de hacerle sexo anal.

Hola, soy un joven de 18 años y siempre he querido poder hablar con mujeres mayores a mi, eso me encanta, pero no sé que temas de conversación podría sacarles, alguna ayuda?

Hola, esta es mi confesión.
Llevo como un año con mi novia, somos muy felices y pues hemos estado bastante bien, pero un mes antes de qué empezáramos a salir, ella salía con un amigo de su primo. Pero no me contó bien por qué había terminado con él y un mes después, me conoció a mí. Ella es muy cercana a su primo. Hace como dos meses su primo hizo una fiesta familiar y fue ese güey. Ella fue y yo ya le había comentado que no quería que estuviera cerca de él, porque no me daba confianza. Estuvimos chateando y después de un tiempo ella me dejó de contestar. Al llegar a su casa me marcó y normalmente cuando ya está borracha se pone muy caliente. Entonces empezamos hablar y yo con curiosidad le dije que, qué había pasado? que me dijera la verdad que no me iba enojar! Me contó que ese güey se le acercó y que le dijo que la extrañaba mucho y todas esas cosas. Ella le dijo que ya tenía novio. También me dice que hubo un momento en donde ellos estaban sentados y él le agarró la pierna, y ella dice, ¡por lo que me cuenta!, que como que no supo como reaccionar y que se tardó en quitarla. Después ella se fue y dice que ya no dejó que hablaran más. Después de que me contara, yo ya me estaba poniendo muy, muy caliente. Le dije que sí, que me contara más, pero me dijo que no había pasado nada. Días después de eso, me contó que se volvieron hablar, ya que ellos fueron a comprar más alcohol para la fiesta ese día, mientras me estaba contando todo esto, yo me estaba masturbando porque me puse muy caliente. Pues así es como descubrí que me llama la atención del ser cornudo y pues sinceramente no sé qué pensar.

Soy hombre de 42 años. Después de divorciarme, estuve en el mundillo de los swingers por muchos años. Estaba en una pagina de internet para conocer parejas y poco a poco fui asumiendo el papel de Dominante. Una vez una pareja me contactó para tener un trio y vinieron a mi casa. Le pedi a ella que se vistiera ligero. El queria ser sumiso ante mi, a lo que accedí. Le propuse que usara panties de mujer y él lo hizo. Cuando los dos llegaron a mi casa los hice arrodillar ante mi y me hicieron un oral juntos, delicioso! Lo más interesante fue que ella deseaba que yo lo penetrara, pero no tuve la valentía. Solo tuve sexo con ella mientras le introduje un plug a él.
Hoy por hoy quisiera repetir la experiencia de Dominar una pareja de nuevo y hacerlos a los dos mis esclavos sexuales, pero tengo una novia de 27 con la que convivo,  y, aunque sospecha de mis gustos, no esta lista para este tipo de experiencias. La domino y la amarro, pero me hace falta una que otra pareja.