Hola soy un muchacho de 21 años y tengo un problema. Hace par de años debido a X situación tuve que irme a vivir al campo con unos tíos. Un día trabajando junto a la cerca perimetral vi pasar por la carretera la que considero el amor de mi vida. Desde ese día la perseguí hasta que por fin aceptó estar conmigo. Es de personalidad tímida pero muy celosa pues nunca deja que esté cerca de otras chicas, incluso ha llegado a atacarlas.
Llegar a la intimidad con ella me fue muy difícil pues es de pocas palabras y le cuesta mucho decir lo que siente aunque lo desee, por lo que tuvimos una primera vez un poco torpe, con el tiempo se acostumbró y empezó a buscarme hasta que un día aún sin ella decírmelo noté que deseaba un cambio de roles, se comenzaba a restregar detrás mío cada que tenía el chance y ya el sexo no era igual. Yo aunque al principio me espantaba de la idea, le conseguí un arnés con un dildo y se lo di de regalo pues la felicidad en su cara me importa más que cualquier cosa que pueda sentir yo. Entonces lo hicimos, fue MUY torpe y a ella le costaba mucho trabajo acostumbrarse al arnés y el ritmo, hasta que lo dominó e incluso yo pude disfrutarlo (aunque después me doliera par de horas). Desde entonces su actitud cambió era más atrevida, fuerte y lucía más sexi que antes. Un día al llegar del trabajo la encontré usando el arnés con otra, al verme se asustó y la amante salió corriendo. Ella no sabía que decirme, esquivaba mi mirada y pegaba los ojos al suelo. Esa era la primera vez que la atrapaba, pero se que me había estado engañando desde que le puse el arnés por primera vez. Yo la amo y se que ella también a mi y aunque me duele estoy dispuesto a perdonarla las veces que sea. Pero necesita terapia puesto que esto ya es como un demonio que la posee y mata a su personalidad tierna y tímida. Intentamos ir a una consulta de sexología pero no nos quisieron atender por eso vengo acá buscando consejo para ella ya que tampoco hay veterinarios que brinden ese servicio.
@confesionario_del_bot
Llegar a la intimidad con ella me fue muy difícil pues es de pocas palabras y le cuesta mucho decir lo que siente aunque lo desee, por lo que tuvimos una primera vez un poco torpe, con el tiempo se acostumbró y empezó a buscarme hasta que un día aún sin ella decírmelo noté que deseaba un cambio de roles, se comenzaba a restregar detrás mío cada que tenía el chance y ya el sexo no era igual. Yo aunque al principio me espantaba de la idea, le conseguí un arnés con un dildo y se lo di de regalo pues la felicidad en su cara me importa más que cualquier cosa que pueda sentir yo. Entonces lo hicimos, fue MUY torpe y a ella le costaba mucho trabajo acostumbrarse al arnés y el ritmo, hasta que lo dominó e incluso yo pude disfrutarlo (aunque después me doliera par de horas). Desde entonces su actitud cambió era más atrevida, fuerte y lucía más sexi que antes. Un día al llegar del trabajo la encontré usando el arnés con otra, al verme se asustó y la amante salió corriendo. Ella no sabía que decirme, esquivaba mi mirada y pegaba los ojos al suelo. Esa era la primera vez que la atrapaba, pero se que me había estado engañando desde que le puse el arnés por primera vez. Yo la amo y se que ella también a mi y aunque me duele estoy dispuesto a perdonarla las veces que sea. Pero necesita terapia puesto que esto ya es como un demonio que la posee y mata a su personalidad tierna y tímida. Intentamos ir a una consulta de sexología pero no nos quisieron atender por eso vengo acá buscando consejo para ella ya que tampoco hay veterinarios que brinden ese servicio.
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