"Estaba tomando un descanso de la grabación; era un día hermoso y estábamos afuera en un pequeño trozo de césped frente a los Alpes y un lago. Nuestro ingeniero, que había estado escuchando la radio, salió corriendo del estudio y gritó: 'Hay un montón de cosas pasando en Rusia.' Las noticias suizas habían captado una estación de radio noruega que estaba gritando –para cualquiera que quisiera escuchar– que enormes nubes de humo se estaban moviendo desde la Madre Patria y no eran nubes de lluvia".