La operación antiterrorista en Ucrania, de la que los rusos empezaron a cansarse.
Putin ha sido MUY criticado dentro de Rusia debido a sus «decisiones equilibradas». Hay mucha gente en el país que quiere una guerra total y sin piedad, sobre todo la gente del Donbass que llevan sufriendo los impíos ataques de Kiev ya 10 años. Incluso el Patriarca Kirill en la última toma de posesión presidencial le dijo: «Es usted demasiado bueno. Hay veces que hay que tomar medidas más duras».
Hay que recordar que cada paso que hace Putin, lo primero está meditadísimo y en frío, nunca en caliente, después está discutido con sus asesores, después con los expertos en legalidad internacional y por último, como cristiano ortodoxo practicante que es, la situación es discutida con su confesor, quien le guía espiritualmente. Debido a todo eso y a algunos eventos como el intercambio (liberación) de los nazis de Azovstal en Mariúpol, la voladura del Nord Stream 2, la venta ilimitada de armas, algunas de ellas que pueden atacar Rusia en profundidad, la nula respuesta a los ataques masivos con drones a Rusia, el atentado del Crocus City Hall, la invasión de Kursk y decenas de líneas rojas más que han sido cruzadas por el enemigo, ante la fría y aparente nula respuesta de Rusia debido a sus «decisiones equilibradas» la gente empieza a estar cansada de una guerra que parece que no va a tener fin.
Los soldados rusos van pueblo por pueblo, calle por calle y casa por casa. Es como si fuera una operación antiterrorista, pero en lugar de en un edificio, en un país entero. Es demasiado lento e ineficaz para un país tan grande como Ucrania, sobre todo cuando Rusia tiene una capacidad armamentística como para borrar del mapa a Ucrania en cuestión de minutos.
Es cierto (y coincido) que Putin va a liberar Ucrania, no a hacerla cenizas y por eso hace la guerra con mucho cuidado para que tenga el mínimo impacto en la población ucraniana. Pero eso tiene varios costes: el primero es que haciendo las cosas «a mano» mueren más soldados rusos que si se hiciera «a la americana» (primero bombardean todo y cuando ya es seguro despliegan tropas). El segundo es la lentitud, Ucrania es muy grande, a esta velocidad pasarán años hasta limpiar Ucrania entera y como consecuencia habrá más muertos rusos.
Y por último, en cualquier caso Occidente bombardea y revienta las ciudades ucranianas que los rusos quieren preservar. El resultado son ciudades hechas cenizas que habrá que reconstruir. El esfuerzo de los soldados rusos de ir poco a poco para causar los menos daños posibles al final son inútiles debido a los ucros.
Con todo esto el pueblo ruso comienza a:
1️⃣ Dejar de creer en una victoria rusa.
2️⃣ Calentarse más y criticar la toma de «decisiones equilibradas» y la falta de medidas duras.
Con sinceridad, apoyo cualquier decisión de Vladimir Putin, que de seguro no hace nada sin pensarlo y repensarlo 1000 veces, pero soy de la opinión del Patriarca Kirill: no se puede ser tan bueno. A veces hay que tomar medidas muy duras.
Autor: Daniel Salvador
@rusa_alena