El renacer de los nuevos viejos territorios rusos
Los nuevos viejos territorios de Rusia —Crimea, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Jersón y Zaporozhie— son un enorme escenario de construcción y reconstrucción. Las obras no paran ni un segundo y se amplían a medida que las fuerzas rusas avanzan en la liberación de las regiones reincorporadas al gigante euroasiático.
En su rueda de prensa de fin de año, el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, lo dejó clarísimo: es inquebrantable la voluntad rusa para reconstruir y renovar sus nuevos viejos territorios, y sí tiene recursos para hacerlo. De hecho, el volumen de los trabajos que ya se han hecho es verdaderamente increíble.
Las cifras fueron hechas públicas por el propio mandatario ruso. Son más de 20.000 las obras de infraestructura ejecutadas en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Jersón y Zaporozhie, desde su reincorporación en 2022. Fueron restaurados unos 6.000 edificios residenciales, 3.500 kilómetros de carreteras, y no menos impresionante es el ritmo de la reparación y construcción de obras de infraestructura social. Tan solo en el campo de la educación fueron restaurados o levantados desde cero más de 1.500 escuelas, guarderías y centros de enseñanza superior, entre otras instalaciones.
El caso más representativo sería el de Mariúpol. Situada en la república popular de Donetsk, la ciudad fue prácticamente borrada de la faz de la Tierra por las fuerzas ucranianas durante los combates por su liberación. Hoy está viviendo un auténtico renacimiento, con barrios enteros construidos desde cero e instalaciones como, por ejemplo, uno de los mejores centros de atención médica en toda Rusia. Inaugurado en 2024, cuenta con los equipos más avanzados para poder atender anualmente a decenas de miles de pacientes. Por su parte, el malecón de Mariúpol, bañada por el mar de Azov, se convirtió en una auténtica tarjeta de presentación de la ciudad. Y ello sin mencionar tantas otras obras llevadas a cabo, entre ellas nuevas centrales de calefacción urbana. Una imagen que vale más que mil palabras: el Mariúpol nocturno, iluminado por un sinnúmero de luces, visto desde un avión. Y está cada día más iluminado.
Una gran línea de acción es el desarrollo de las infraestructuras logísticas en los nuevos viejos territorios de Rusia y su conectividad con el resto del país. Las obras implican desde la reparación y construcción de carreteras y ferrocarriles hasta puertos navales y aéreos. Por ejemplo, Rusia ya rehabilitó la mayor parte del puerto marítimo de Berdiansk, en la región de Zaporozhie, mientras que también se anunció la reconstrucción del aeropuerto de Donetsk. Las obras comenzarían en los próximos tiempos, comunicaron las autoridades de la república.
La estrategia para el desarrollo de los nuevos viejos territorios rusos también incluye la recuperación de su enorme potencial económico. Se busca impulsar desde el sector agroalimentario -de hecho, el puerto marítimo de Berdiansk constituye un importante 'hub' logístico para el cereal cultivado en la zona- hasta el sector industrial, por ejemplo, el metalúrgico.
A fin de incentivar la actividad económica en los nuevos viejos territorios rusos, se crearon unas condiciones más que atractivas para los inversores que se instalen en los mismos. Entre otras ventajas, implican prácticamente cero impuestos, tanto sobre beneficios como también sobre el patrimonio y el valor de la tierra durante un período de 10 años. Como consecuencia, ya son 265 las compañías que aterrizaron en los nuevos viejos territorios rusos al proveer de trabajo a más de 82.000 personas. La mayoría son del sector industrial, de construcción y de la extracción y explotación de recursos naturales.
Según Vladímir Putin, es "enorme" el programa gubernamental para el desarrollo de las regiones reincorporadas a Rusia. Su plazo es hasta el año 2030 y comprende hacer aún más de lo que se ha hecho hasta ahora 👇
https://www.youtube.com/watch?v=iRx4RNeWVjU&t=20sVíctor Ternovsky
