Tengo palabras de consuelo para vosotros:
No os dejéis engañar por las apariencias de este mundo, son engañosas.
No me habéis perdido para siempre.
La muerte no es lo que aparenta ser, es engañosa también.
No me ha hecho desaparecer en la Nada, ni ha borrado mi memoria,
ni siquiera ha tocado un pelo de mi ser.
Pero sí ha cambiado mi vida, mis circunstancias, mis prioridades,
poniéndome en situación extraña:
“fuera del alcance de vuestros sentidos corporales”
No os aferréis a mi cuerpo material, sólo es un cascarón vacío.
Una marioneta sin pilas, un cuerpo sin Alma.
Ya no vivo en ese cuerpo vacío. Yo soy la vida que lo llenaba,
soy la pila que le daba movimiento, soy el Alma que lo animaba.
No lloréis entonces por mi cuerpo muerto, ni pretendáis retenerlo
para guardar mi recuerdo porque ya no resido en él.
Ese cuerpo ya no significa nada para mí, me resulta del todo extraño, ajeno, lejano,
no siento respeto ni apego ... deshaceos de él, entregadlo a la tierra
y tapadlo bien.
Una vez abandonado el cuerpo material, sólo cuento con mi esencia
y mi esencia está en “ mi memoria ”.
La memoria en la que vosotros estáis, la memoria que guarda mi vida,
la que me identifica, la que me dice quién soy.
Por eso no puedo olvidaros formáis parte de mi memoria,
sois parte de mí mismo, de mi propia esencia, de mi propio ser.
Así pues no os dejéis engañar por la muerte, no es el final que parece.
“ La memoria de nuestro tiempo vivido.
no muere cuando el cuerpo muere ” .
La función del cuerpo es ayudarnos a construir la memoria,
Ya no resido en el cuerpo mortal, ahora resido en un cuerpo inmortal.
Un cuerpo que no es fruto del Espacio, sino del Tiempo
y los frutos del Tiempo no pueden morir.
Olvidaos de mi cuerpo muerto y guardad mi recuerdo en vuestra memoria.
La memoria es invisible, intangible, inmaterial,
pero guarda todo lo vivido y resulta ser inmortal.
El cuerpo pertenece al Espacio
La memoria pertenece al Tiempo.
La memoria no se construye con materia del Espacio.
La memoria individual se construye con Tiempo y el Tiempo no es materia sino Luz.
“ La Luz que da vida al Espacio, a la materia
La Luz que lo anima y le da el movimiento ”.
El Tiempo es el Alma del Espacio.
Sin Tiempo sin Luz sin Alma... todos los cuerpos pertenecen al Reino de la Muerte.
Tranquilizaos, es tan sólo mi cuerpo del espacio, mi cuerpo material
el que ha muerto.
Mi Voluntad y mi Ser están intactos.
No me habéis perdido ni yo os he perdido.
Mi identidad está a salvo en mi memoria, la memoria de mi Voluntad,
que no es obra del Espacio ni está sujeta a las leyes que lo rigen.
“ La memoria no nace para morir,
sino para sumar conocimiento sin fin ”.
El Tiempo ha ido construyendo con mi memoria un cuerpo de Luz.
La nueva residencia de mi Voluntad.
El Templo de mi Alma.
La verdadera identidad no está en el cuerpo sino en la memoria.
El cuerpo es el disfraz de la memoria y la memoria no puede morir,
no está construida con materia mortal, sino con Luz inmortal.
No lloréis por mi ausencia, ahora resido en un cuerpo de Luz
y mi miedo a morir y a desaparecer en la Nada,
se ha desvanecido ante la nueva realidad que ahora soy.
No viváis en el pasado.
Poned la Atención en el presente y guardad la esperanza en el futuro.
Mi vida junto a vosotros me ha enseñado mucho acerca de mí mismo,
y ahora puedo comprender cuánto me falta aún por saber de mí,
para encontrar mi lugar y mi función en la Eternidad.
No lloréis porque no podéis verme...
Yo sí puedo veros y oíros y tocaros, quisiera compartir con vosotros
la maravillosa sensación de paz y plenitud que me envuelve
hasta hacerme rebosar de alegría y agradecimiento por ser quien soy.
Llorad si queréis por mí, pero que sea de alegría,
¡ Alegraos conmigo por mi nueva Libertad !.
Las servidumbres del viejo cuerpo han muerto con él. Ya no siento frío ni calor,
no necesito beber ni comer, ni tan siquiera descansar, dormir o soñar,
porque es ahora cuando estoy despierto de verdad.
No lloréis por la muerte de mi cuerpo, nació para morir.
¡ Alegraos conmigo !
No os dejéis engañar por las apariencias de este mundo, son engañosas.
No me habéis perdido para siempre.
La muerte no es lo que aparenta ser, es engañosa también.
No me ha hecho desaparecer en la Nada, ni ha borrado mi memoria,
ni siquiera ha tocado un pelo de mi ser.
Pero sí ha cambiado mi vida, mis circunstancias, mis prioridades,
poniéndome en situación extraña:
“fuera del alcance de vuestros sentidos corporales”
No os aferréis a mi cuerpo material, sólo es un cascarón vacío.
Una marioneta sin pilas, un cuerpo sin Alma.
Ya no vivo en ese cuerpo vacío. Yo soy la vida que lo llenaba,
soy la pila que le daba movimiento, soy el Alma que lo animaba.
No lloréis entonces por mi cuerpo muerto, ni pretendáis retenerlo
para guardar mi recuerdo porque ya no resido en él.
Ese cuerpo ya no significa nada para mí, me resulta del todo extraño, ajeno, lejano,
no siento respeto ni apego ... deshaceos de él, entregadlo a la tierra
y tapadlo bien.
Una vez abandonado el cuerpo material, sólo cuento con mi esencia
y mi esencia está en “ mi memoria ”.
La memoria en la que vosotros estáis, la memoria que guarda mi vida,
la que me identifica, la que me dice quién soy.
Por eso no puedo olvidaros formáis parte de mi memoria,
sois parte de mí mismo, de mi propia esencia, de mi propio ser.
Así pues no os dejéis engañar por la muerte, no es el final que parece.
“ La memoria de nuestro tiempo vivido.
no muere cuando el cuerpo muere ” .
La función del cuerpo es ayudarnos a construir la memoria,
Ya no resido en el cuerpo mortal, ahora resido en un cuerpo inmortal.
Un cuerpo que no es fruto del Espacio, sino del Tiempo
y los frutos del Tiempo no pueden morir.
Olvidaos de mi cuerpo muerto y guardad mi recuerdo en vuestra memoria.
La memoria es invisible, intangible, inmaterial,
pero guarda todo lo vivido y resulta ser inmortal.
El cuerpo pertenece al Espacio
La memoria pertenece al Tiempo.
La memoria no se construye con materia del Espacio.
La memoria individual se construye con Tiempo y el Tiempo no es materia sino Luz.
“ La Luz que da vida al Espacio, a la materia
La Luz que lo anima y le da el movimiento ”.
El Tiempo es el Alma del Espacio.
Sin Tiempo sin Luz sin Alma... todos los cuerpos pertenecen al Reino de la Muerte.
Tranquilizaos, es tan sólo mi cuerpo del espacio, mi cuerpo material
el que ha muerto.
Mi Voluntad y mi Ser están intactos.
No me habéis perdido ni yo os he perdido.
Mi identidad está a salvo en mi memoria, la memoria de mi Voluntad,
que no es obra del Espacio ni está sujeta a las leyes que lo rigen.
“ La memoria no nace para morir,
sino para sumar conocimiento sin fin ”.
El Tiempo ha ido construyendo con mi memoria un cuerpo de Luz.
La nueva residencia de mi Voluntad.
El Templo de mi Alma.
La verdadera identidad no está en el cuerpo sino en la memoria.
El cuerpo es el disfraz de la memoria y la memoria no puede morir,
no está construida con materia mortal, sino con Luz inmortal.
No lloréis por mi ausencia, ahora resido en un cuerpo de Luz
y mi miedo a morir y a desaparecer en la Nada,
se ha desvanecido ante la nueva realidad que ahora soy.
No viváis en el pasado.
Poned la Atención en el presente y guardad la esperanza en el futuro.
Mi vida junto a vosotros me ha enseñado mucho acerca de mí mismo,
y ahora puedo comprender cuánto me falta aún por saber de mí,
para encontrar mi lugar y mi función en la Eternidad.
No lloréis porque no podéis verme...
Yo sí puedo veros y oíros y tocaros, quisiera compartir con vosotros
la maravillosa sensación de paz y plenitud que me envuelve
hasta hacerme rebosar de alegría y agradecimiento por ser quien soy.
Llorad si queréis por mí, pero que sea de alegría,
¡ Alegraos conmigo por mi nueva Libertad !.
Las servidumbres del viejo cuerpo han muerto con él. Ya no siento frío ni calor,
no necesito beber ni comer, ni tan siquiera descansar, dormir o soñar,
porque es ahora cuando estoy despierto de verdad.
No lloréis por la muerte de mi cuerpo, nació para morir.
¡ Alegraos conmigo !