Deseando que se estrene (no hay fecha todavía) la siguiente película del genio Mel Gibson, uno de los pocos cineastas con agallas para enfrentarse al universo equiwokado que inunda Hollywood y que está de retirada.
Gibson es un activista de la verdad que no se ha dejado influenciar por los poderes del NOM y que por ello ha sufrido campañas incesantes de descrédito personal que no han podido con su leyenda.
El primer Apocalypto es una obra de arte valiente y veraz que narró por primera vez la realidad de algunos pueblos precolombinos y que no gustó nada al globalismo.
Cuando hizo otra obra maestra, La Pasión, ya le cayeron encima las hordas anticatólicas con toda su crueldad, pero le dio igual. Junto a Mark Whalberg y otros inmaculados como Clint Eastwood, mantienen su pureza artística independiente de la obediencia al satanismo imperante años atrás. Se acaba eso. Un aullido.
Gibson es un activista de la verdad que no se ha dejado influenciar por los poderes del NOM y que por ello ha sufrido campañas incesantes de descrédito personal que no han podido con su leyenda.
El primer Apocalypto es una obra de arte valiente y veraz que narró por primera vez la realidad de algunos pueblos precolombinos y que no gustó nada al globalismo.
Cuando hizo otra obra maestra, La Pasión, ya le cayeron encima las hordas anticatólicas con toda su crueldad, pero le dio igual. Junto a Mark Whalberg y otros inmaculados como Clint Eastwood, mantienen su pureza artística independiente de la obediencia al satanismo imperante años atrás. Se acaba eso. Un aullido.