¿Qué es la hegemonía?
Para empezar a hablar de contrahegemonía, primero tenemos que definir el término "hegemonía".
La hegemonía no es sólo un estado, no es sólo un poder. Gramsci entiende la "hegemonía" como un fenómeno muy cercano a lo que Lenin entendía por "imperialismo", o lo que hoy se llama "globalización", el "gran reajuste" o el "nuevo orden mundial". Es decir, la hegemonía es un complejo fenómeno histórico, ideológico, militar, geopolítico y estratégico.
El propio concepto de "hegemón" no lo inventó Gramsci, sino que se inventó hace mucho tiempo: lo utilizó el antiguo historiador griego Tucídides. El término griego "hegemón" es una fuerza política dominante en un contexto regional o más amplio. Los estoicos tomaron el concepto de "hegemón" para referirse al principio rector.
La hegemonía de Gramsci es un uso muy especial del término "hegemonía" que no se deriva directamente del análisis histórico del uso del término. Según Gramsci, la hegemonía es una fuerza que combina la historia, la idea, la civilización, la cultura, el potencial militar, socioeconómico e industrial. Los griegos nunca incluyeron la ideología en el concepto de "hegemonía": la batalla de Esparta y Atenas era para ellos una lucha entre dos hegemonías. Incluso Roma y Cartago, los romanos y los propios cartagineses -a pesar de que Chesterton intentó, con razón, vincular Roma y Cartago con la ideología, de acuerdo con el dualismo geopolítico- percibieron su enemistad como una lucha por el control político. Pero la idea de Gramsci es diferente.
Fuente
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