Radiación EMF y niños
Los niños y adolescentes corren un mayor riesgo, tanto de tumores de la glándula parótida como de tumores cerebrales, ya que sus cráneos son más delgados y permiten una mayor penetración de la radiación de los teléfonos celulares.
La radiación puede ingresar hasta el mesencéfalo, donde los tumores son más mortales. Además, las células de los niños se reproducen más rápidamente, por lo que son más susceptibles al crecimiento celular agresivo. Los niños también tienen por delante una exposición mucho mayor a lo largo de sus vidas. Aquellos que comienzan a utilizar mucho los teléfonos móviles en la adolescencia tienen de 4 a 5 veces más cáncer cerebral en la edad adulta.
En la imagen podemos ver claramente las diferencias en la profundidad de penetración entre adultos y niños pequeños.
Los niños y adolescentes corren un mayor riesgo, tanto de tumores de la glándula parótida como de tumores cerebrales, ya que sus cráneos son más delgados y permiten una mayor penetración de la radiación de los teléfonos celulares.
La radiación puede ingresar hasta el mesencéfalo, donde los tumores son más mortales. Además, las células de los niños se reproducen más rápidamente, por lo que son más susceptibles al crecimiento celular agresivo. Los niños también tienen por delante una exposición mucho mayor a lo largo de sus vidas. Aquellos que comienzan a utilizar mucho los teléfonos móviles en la adolescencia tienen de 4 a 5 veces más cáncer cerebral en la edad adulta.
En la imagen podemos ver claramente las diferencias en la profundidad de penetración entre adultos y niños pequeños.