LOS BANQUEROS IDEAN LA MANERA DE GANAR MÁS CON EL CO₂Todos sabemos que
la "crisis" climática va de dinero y poder. El sistema financiero se ha apuntado en pleno gracias a la idea de las
tasas al carbono, la creación de todo un
nuevo mercado financiero que no está basado en la obtención de recursos o la creación de bienes, sino en
el aire que respiramos. La idea genial consistió en
regular las emisiones de CO₂ de todas las empresas, haciéndoles pagar si pasaban de un cierto nivel arbitrario y cambiante. Para evitar pagar, las empresas pueden comprar
créditos de carbono a quienes por su actividad o inactividad teóricamente contribuyen a que no suban los niveles de CO₂. Por ejemplo, alguien que tiene una finca arbolada en Brasil (pero no en España) puede
vender créditos de carbono en el mercado todos los años a cambio de no cortarlos, todo ello con beneficio para los bancos e instituciones financieras que hacen funcionar ese
mercado de activos ficticios. Todo ese dinero sale de los clientes de las empresas, tú y yo, que pagamos el sobre-coste.
Ahora, en
una nueva vuelta de tuerca, los bancos quieren sacar tajada no solo de negociar los créditos de carbono, sino de
crear de la nada sus propios créditos a partir de los activos financieros que poseen. A propuesta de la
Glasgow Financial Alliance for Net Zero, la mayor coalición climática del sector financiero, se ha introducido una nueva métrica denominada
Reducción Esperada de Emisiones (EER). Se basa en que las empresas financieras comparen las emisiones asociadas a la entidad o el activo en un escenario sin cambios con las producidas si esa empresa reduce sus emisiones, o si un activo contaminante acaba cerrándose. Es decir, consiste en
construir un escenario de emisiones hipotético sin cambios y embolsarse el dinero de la diferencia con las emisiones reales. Money for nothing.
De esa manera el
hundimiento económico de Europa, cuya producción industrial cae en picado haciendo reducir las emisiones,
enriquecerá inmensamente a los bancos e instituciones financieras. A eso se le llama sacar tajada a una crisis auto-infligida, disparando la desigualdad.
A costa de la estafa climática los ciudadanos nos empobrecemos y los mega-ricos se quedan con todo.