Hablemos de nubes. Los cirros son nubes que se forman a gran altura, mínimo 6.000 mts y lo normal está a unos 14.000 mts. No son nubes de lluvia. Cuando aparecen los cirros es porque hay vapor de agua en esa zona de la atmósfera, por lo que se asocian con sistemas frontales o que ha habido tormentas. Forman muchísimas figuras, tan sólo hay que entrar en Google y poner “fotos de cirros” para verlas. Su formación se debe a las bajas temperaturas a esas alturas que hace que las moléculas de agua se cristalicen. Estos cirros se mantienen hasta que una capa de aire más baja y rápida las destruye. Por lo tanto, debido a su estructura, a su densidad, 0,5 grs/m3, a las bajas temperaturas de la Troposfera a esas alturas y a la velocidad de las capas de aire, unos 300/400 Km, no llegan nunca a la Tierra. Por otro lado, y debido a Hidróxido, OH, cualquier cosa que no fuese vapor de agua se oxidaría, perdería un electrón, y sus moléculas tornarían a ser inestables.
Las nubes que traen lluvias son los cumulonimbos y los nimbostratos que son con nubes bajas y con las que se bombardea yoduro de plata para provocar lluvia y evitar granizadas.
Metales pesados son mercurio, plomo, cadmio, arsénico, selenio, berilio, aluminio, etc. Todos se encuentran en la tierra y a diario los respiramos con los motores de los coches; es decir, en una ciudad lo que expulsan los escapes de los coches son carbono y esos metales pesados, por lo que resultaría absurdo expulsarlo a diez km de altura que nunca llegarían a la tierra.
Por otro lado, el bario, del que tanto se habla, se puede encontrar en el agua potable y en alimentos. Forma parte de la corteza terrestre y su densidad es de 3,62gr/cm3, por lo que sería imposible encontrarlo en un cirro a diez mil o catorce mil metros de altura. Si nos referimos al estroncio más de lo mismo, y a esto habría que añadir que se encuentra en vías férreas y en muchos alimentos, por lo que ya lo ingerimos sin necesidad de elevarlo a los cielos.
La tierra ocupa una superficie de 510 millones de kilómetros cuadrados. Si a esto añadimos unos diez kilómetros más de altura, estaríamos hablando de una superficie de algo más de 5.100 millones de kilómetros cuadrados. ¿Alguien puede fumigar 5100 millones de Kilómetros cuadrados?, ¿y para qué? Si todo eso que se supone no echan desde esa altura y que nunca llegaría a la tierra cuando todo eso lo teneos aquí abajo y lo respiramos diariamente con los coches o simplemente con el viento que nos lo pone a la altura de la cara.
En fin, por desgracia vende más el aterrorizar con teorías de aviones asesinos que razonar con lógica y por eso hay miles de millones de personas que se creen a pies puntillas que hay un virus asesino que si corren, o rien, o salen después de las nueve o diez e la noche, o se quitan la mascarilla, les va a matar. Eso sí, todo con estudios de expertos que demuestran esas teorías.
Yo llevo luchando desde marzo del año pasado para que la gente no tenga miedo, para que respire, para que se abracen, para que tomen el Sol, para que hagan ejercicio, para que no se estresen, para que vivan sin miedo, y lo seguiré haciendo